Ella no necesita ver ninguna película terrorífica para tener miedo. Y se abraza con fuerza a si misma. Y se siente sola. Y le gustaría mucho poder detener esa lágrima. Y le gustaría no haber amado y le gustaría mucho no seguir amando. Pero no lo consigue. Y esa lágrima cae. Y se ríe sola. Y sorbe por la nariz. E intenta no llorar. Y al final casi lo consigue. Maldita sea, ese dolor no tiene intención alguna de pasarse
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Tía, vaya fotón. Eso de ponerle calentadores a las Ugg es total, que coño.
ResponderEliminarjajaja :D si y es mas calentito
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